¿Qué es la luz azul?
La luz azul es el espectro de luz visible más peligroso para el sistema visual. Su longitud de onda está comprendida entre los 380 y 500 nanómetros.
Es emitida por fuentes naturales como el Sol, pero también por fuentes artificiales como las bombillas LED o las pantallas de los dispositivos electrónicos (tabletas, televisiones, ordenadores, smartphones, etc).
La exposición a la luz azul ha aumentado mucho en los últimos años debido principalmente al aumento del uso de luces tipo LED. Por otro lado, el uso de pantallas electrónicas tanto en el trabajo, en casa e incluso los niños en las escuelas también ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
¿Es peligrosa?
Los expertos indican que la luz azul en sí misma no provoca riesgos para la salud, lo que resulta perjudicial es la sobreexposición a la que sometemos a los ojos. Algo lógico si nos detenemos a pensar como es el día a día de un gran número de personas: ocho horas de jornada laboral delante del ordenador, más de un whatsapp, ida y vuelta en transporte público leyendo en la tablet… el resultado es un cúmulo de horas en las que nuestros ojos reciben este tipo de luz.
Algunos de los problemas que puede originar el exceso de exposición a la luz azul son:
A corto plazo:
- Enrojecimiento de los ojos.
- Sensación de arenilla.
- Sequedad ocular, especialmente si se usan lentes de contacto.
- Cansancio visual.
- Dolor de cabeza.
- Trastornos del sueño
A largo plazo:
- Presbicia o vista cansada prematura.
- Cataratas
- Degeneración macular.
¿Cómo prevenir los efectos de la luz azul?
Los expertos no indican que sea necesario dejar de utilizar esta luz, ya que aporta ventajas a la sociedad. Sin embargo, sí es necesario tomar conciencia y aplicar una serie de medidas de prevención que favorezcan la protección de los ojos. Entre ellas se encuentran:
- Reducir las horas de uso de este tipo de dispositivos.
- Posponer en lo posible el momento en el que los niños comiencen a exponerse a este tipo de luz.
- Ser conscientes de que es importante parpadear con frecuencia para mantener el ojo hidratado.
- Dar descanso a los ojos.
- Utilizar lentes con tratamiento de filtro azul. Este tratamiento consigue seleccionar la luz azul para que, en vez de que pase a través de las lentes, se reflejen.
- Utilizar filtros específicos que se adhieren a la pantalla e impiden que pase una gran parte de esta luz azul.
También te puede interesar:
El trabajo hecho con mimo necesita tiempo…
PIDE TU CITA PERSONALIZADA